Las Tecnologías de la información y de la Comunicación (TIC) en tanto se asocian a un sinfín de esferas del ser humano en sus dimensiones económica, social, política y cultural desde una organización identificada como Sociedad de la información. Operan en casi cualquier relación de comunicación y aprendizaje en un contexto que se ha ido reconfigurando progresivamente desde nuevos lenguajes. Los cuales requieren justamente una nueva perspectiva de formación del ser humano para la interconexión desde diferentes dispositivos que posibiliten su acceso y comunicación al escenario del siglo XXI.
Respecto a lo anterior; las competencias tecnológicas se advierten como uno de los mayores retos para los países y sus sistemas educativos que recién se incorporan a la lógica educativa mundial, cuya currícula se encuentra organizada desde un enfoque tradicional y no cuenta con recursos tecnológicos de vanguardia. Pero sobre todo que desconocen el entramado holístico conceptual de este tipo de competencia, las nuevas estructuras sociales al marco del informacionalismo, los lenguajes virtuales y su relación potencial con la formación de los seres humanos.
Para diversos investigadores de las TIC aplicadas a la educación, dentro de los que destaca el Dr. Carles Monereo de la Universidad Autónoma de Barcelona (2005) las competencias cognoscitivas básicas para la formación del ciudadano del siglo XXI son: aprender a colaborar, comunicarse, participar y aprender a aprender, más que el almacenar información enciclopédica. Y en congruencia con la actual evolución de las TIC (desde esta misma perspectiva) el uso potencial del internet. El cual ahora se propone no sólo como estrategia vigente de acceso a la información, si no bien como pauta viable para el desarrollo de estas competencias cognoscitivas básicas y la producción de conocimiento en el momento histórico presente.
Retomando el enfoque constructivista sociocultural, las TIC forman parte del nuevo paradigma tecnológico mundial que modifica las prácticas sociales y de forma especial las prácticas educativas (en sus quehaceres de promoción de la cultura y conocimiento). Esta influencia se manifiesta en el desarrollo de nuevas herramientas, nuevos escenarios y finalidades formativas; marcadas por la adaptabilidad, accesibilidad permanente, el trabajo en red y la necesidad de una creciente alfabetización digital a lo largo de la vida. Aspectos que se presentan como alternativas para la enseñanza, pero también como menesteres de los fines últimos de la educación formal.
Es decir, el alumno de hoy en día se enfrenta a la demanda de conocimientos diversos, actitudes y desempeños (nuevos alfabetismos) que inciden en la integralidad de su formación como ciudadano del mundo. Así, se reconsideran esos saberes (declarativos, procedimentales y actitudinales) como un conjunto de herramientas mediadas que permiten gestionar sus prácticas comunicativas personales, de socialización, profesionales, de trabajo y de vida dentro de cualquier sociedad actual.
Abordar desde una perspectiva multidisciplinar (comunicación, pedagogía, informática, etc.) a los fenómenos educativos requiere de un entendimiento de los diversos entornos formativos que se vinculan e integran en la vida de los estudiantes, así como la construcción pedagógica intencional de modelos comunicativos mediacionales .
Los supuestos de los que parten los diversos autores según su experiencia en implementación de TIC en procesos de aprendizaje son:
· Cualquiera de las dos posturas polarizadas ( en contra o defensa) del estudio de uso e impacto de las TIC en los fenómenos educativos es caduca e innecesaria.
· Existe una interrelación e influencia reciproca entre conocimiento, educación, comunicación y tecnología.
La potencialidad de las TIC no reside en ellas mismas si no en los planteamientos psicoeducativos, comunicativos y didácticos desde lo que se plantea su uso educativo.
· El estudiante se manifiesta en lo educativo como la unidad de todos sus ámbitos de contexto (familiar, escolar, social, cultural etc.). Deben ser tomados en cuenta.
· Los procesos deben estar centrados en el aprendizaje bajo un modelo de comunicación abierto, dialógico y permanente entre todos los participantes.
· La prospectiva cultural de la sociedad del conocimiento, dependerá en gran parte de la operatividad comunicativa y pedagógica actual con las TIC.
· Las herramientas tecnológicas son recursos disponibles y de interés para el grueso de la matricula escolarizada.
· La interactividad de las TIC posibilitan la implementación de estrategias pedagógicas para conducir el aprendizaje autónomo, autorregulado, metacognitivo y/o colaborativo.
Referencias:
Cabero, J. (ed.) (1999). Nuevas tecnologías aplicadas a la educación.Madrid: Síntesis.
Cabero, J. y Gisbert, M. (2008). La formación en internet. Sevilla: Editorial MAD/Eduforma.
Castells, (1997). La era de la información. Economía, Sociedad y Cultura. Vol. 1. La sociedad Red. Madrid: Alianza Editorial.
Coll, C. y Monereo, C. (eds.). (2008). Psicología de la educación virtual. Aprender y enseñar con las Tecnologías de la Información y la Comunicación. Madrid: Morata.
Monereo, C. (coord). (2005).Internet y competencias básicas. Barcelona:Graó.
Perrenoud, P. (2007). Diez nuevas competencias para enseñar. México: Graó/Colofón.